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DIFERENTES ESTADOS, DIFERENTES HISTORIAS


Alberto De la Cruz, apasionado viajero y casi ya americano adoptivo después de 15 años.


Alberto De la Cruz, definido por su familia como "culo de mal asiento o culo inquieto" vive actualmente en Austin, Texas, desde el pasado Julio de 2021. Pero éste no fue su primer contacto con Estados Unidos. En 2008, vivió por dos años en San Francisco, California. Tras un breve descanso en España, en 2012 volvió, esa vez a Chicago, a pasar una temporada de 3 años. Su experiencia tan variada es enriquecedora para cualquiera que tenga la oportunidad de nutrirse manteniendo una conversación con este trotamundos. Sabe mucho, de todo... y de Estados Unidos ¡también!


"No somos los mismos los que viajamos en los diferentes momentos de nuestra vida" , afirma con pleno convencimiento de lo que dice. Es cierto, no puedes comparar a la persona que llegó aquí con unas expectativas y un mundo nuevo por descubrir en el año 2008, y el hombre que hoy mira hacia atrás lleno de sabiduría y tranquilidad 15 años después. "La política y sociedad americana han cambiado, pero también lo he hecho yo". Obviamente, todos sabemos qué tipo de cambios generales ha sufrido este país en las últimas décadas. En un ambiente mundial removido en general, esta tierra no se ha excluido de padecer algunos embistes.


San Francisco fue la ciudad que le enamoró, que le cautivó en un primer momento. Como viajero veterano acepta que el romanticismo de un lugar no lo hace el sitio físicamente, sino las experiencias vividas en el mismo. Para él, la mezcla entre la novedad (era su primer destino en EEUU), y lo que allí vivió, hicieron que se encariñara con San Francisco y que ésta se convirtiera en "la niña de sus ojos". Sin duda, California en sí, también facilita que esa fantasía se haga realidad; es un estado lleno de posibilidades naturales, históricas y humanas que la hacen completa. El único inconveniente que podríamos añadirle a este estado, para contrarrestar, es que en la actualidad se ha vuelto prohibitivamente caro. El coste de vida es tan alto, que para un maestro se hace técnicamente imposible vivir en la ciudad o vivir solo; las opciones han transformado de manera objetiva en algo muy diferente.


Después de San Francisco, Alberto volvió a España por un par de años y de nuevo decidió solicitar el programa que le facilitaba su estancia aquí como profesor: Profesores Visitantes. Ésta vez dirección Chicago (Illinois), ¿por qué?, Alberto lo tiene muy claro; "Soy gay, cuando perteneces a un grupo minoritario como yo, eliges destinos donde sabes que tu vida va a ser más cómoda. Nueva York no era posible porque no existe el programa, así que decidí solicitar lo que aquí se conoce como la ciudad segundona, Chicago". Y, por supuesto, no se arrepintió, aún con inviernos de 19 grados bajo cero Celsius, él estuvo encantado. "La ciudad está super preparada, las máquinas de sal pasan constantemente por las calles principales de la ciudad, ningún problema".


Finalmente, en 2021 decidió venir a Austin, Texas, por razones muy similares a las que le habían llevado a Chicago. El destino nos juntó en la misma escuela para literalmente conocernos y separarnos después, aunque la semilla de nuestra amistad ya se había sembrado. Hoy por hoy, es como ya lo he nombrado en alguna otra entrada de éste blog, parte de mi familia aquí.


Me llama la atención su intermitencia viniendo a EEUU y repitiendo experiencia pero en diferentes estados; él lo tiene muy claro "Me encanta mi profesión y estar en el aula, el Programa de Profesores Visitantes me ofrece la posiblidad de salir de esa rutina en la que se puede caer siendo un maestro funcionario como yo desde hace muchos años. Este programa ofrece muchísimas posibilidades y oportunidades de aprendizaje."


Me interesa mucho saber si Alberto se siente realizado laboralmente, nuestra profesión conlleva un gran desgaste aquí. De ello comenta que cree que su sosiego, su calma para enfrentar las jornadas diarias viene (a parte de su conocimiento y destreza en el campo), de la formación que recibió inicialmente en San Francisco. "Mi experiencia con el alumnado americano ha sido muy sesgada, siempre he trabajado con alumnos de la urbe, de nivel socioeconómico bajo, etnias desfavorecidas y con riesgo de exclusión social. Esta población pone mucho peso sobre los hombros de un maestro, muchas veces hacemos lo que necesitaría de distintos profesionales para abarcarlo. El máster que pude cursar mis dos primeros años en SF me falicitó una serie de herramientas que han simplificado mi labor aquí".


Cierto es. Este país vive actualmente una escasez de profesorado, faltan docentes y más con vocación. Estamos en crisis, nuestra dedicación no está bien pagada y cada día la calidad de la enseñanza pública se ve más desprestigiada. Ante la falta de personal, la contratación de personas que no poseen ni siquiera una certificación que les abale para estar al frente de un aula, aumenta. Desde luego, como alumno ésto no se vive de la misma manera en los primeros años de escolarización que en los posteriores. No es lo mismo un niño de 4 años en la escuela de Infantil, que un adolescente en la Escuela Media; los estímulos a los que ambos están expuestos y las consecuencias que de ello se puedan derivar son muy distintas.


Si Alberto tuviera que recomendar algo a alguien que estuviera a las puertas de vivir una experiencia del calibre de las suyas, él muy constructivo siempre nos dice "Lo más positivo de salir de tu casa para ir a un país estranjero a vivir es que tu experiencia va a ser ÚNICA. Vivirás todo multiplicado x 100, así que el día a día se va a convertir en una gran aventura en la que vivirás situaciones rocambolescas. Ideal"


¡Me encanta! Si quieres profundizar con más detalle en esta conversación con Alberto, puedes acceder a nuestro episodio de podcast que grabamos con mucho cariño los dos juntos. Aquí abajo puedes encontrar el link.






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